La depilación y el H

Después de haber sufrido la primera infección, tenemos infinidades de preguntas sobre el H en nuestras vidas en adelante; y pasadas las que tienen que ver con la enfermedad en sí, en muchos muchos casos – y por lo general, con vergüenza de hacer la pregunta abiertamente – viene ésta:

¿Puedo depilar mis genitales?

Quizá a algunos les pueda sonar gracioso, pero en verdad es un tema que preocupa a muchos, aunque sobre todo a chicas, ya que, en el caso de la mayoría de los hombres con H, las lesiones se dan en el tronco del pene donde no hay vello, siendo en las mujeres en los labios mayores o pubis, donde sí los hay.

Para empezar, contaré la experiencia que tuve durante mi primera infección.

Al aparecer mis primeros síntomas (un puntito rojo en cada labio mayor vaginal) yo me alarmé terriblemente y fui al médico. Al examinarme, él me dijo que se debía a la depilación (depilación que, en ese entonces, había hecho de forma total a mi pequeña amiga). Me recetó una crema y listo, pa’ casa. De más está decir que ese día sentí que volví a nacer y fui muy muy feliz. Pasaron los días, y yo lo veía igual, incluso algo más hinchado, como una roncha. A la siguiente semana vuelvo al mismo doctor, me vuelve a checar, y me dice “¿Para qué vuelves? ¡Tranquila! ¡No te han contagiado nada! Eso es por la depilación y el calor”, me recetó una crema más fuerte y unas pastillas, y me dijo que con eso estaría bien y que sea feliz (No me dejó irme sin antes darme un sermón sobre anticonceptivos, que era lo que más parecía preocuparle). A los 3 días, se reveló en su totalidad el H, salieron las temidas “bombitas”, así que fui a un centro de salud cerca a mi casa y lo confirmé con un segundo médico, y así empezó el drama, pero bueno, esa historia ya es otra. A los 3 meses de mi primer brote, me dio otro muy fuerte que me llevó a gastar un dineral para la consulta de un ginecólogo al que siempre consideré muy bueno y de confianza por ser de la familia (el mismo que me trajo al mundo 😀 ), porque en verdad estaba desesperada. Le conté la historia de más arriba, y me dijo, que obviamente las lesiones no habían sido originadas por depilación, pero que debido a ella fue que quizá me expuse a contraer el H.

El vello se encuentra en esa zona por una razón y no es para molestarnos, es para protegernos. Al depilarse o rasurar esa zona tan sensible, podemos generar pequeñas lesiones que pueden facilitar la entrada a los microorganismos que desarrollan infecciones como hongos, papiloma, herpes o hasta VIH…

Continuó diciéndome que esto de la depilación ni era necesario, que es más una moda iniciada por la industria pornográfica, quienes subliminalmente transmitían a la gente el mensaje de que el sexo es mejor así, de que se disfruta más, o de que así uno se ve más atractivo para su pareja. Y me contaba que medicamente es verdaderamente un problema porque, efectivamente, la transmisión de enfermedades sexuales en general (En especial el VPH) han incrementado increíblemente en los últimos años, y muchas veces debido a este detalle.

Conversando con algunos chicos y chicas sobre el tema, he encontrado distintos puntos de vista, algunos a favor, otros en duda, otros en contra; y dentro de este último grupo, incluso he leído a algunos decir que los vellos les parecen muy sucios, que se ve muy desagradable y que es antihigiénico ya que provocan el mal olor. Sobre esto último, mentira total. El vello no produce mal olor. La zona, al ser húmeda y poco ventilada, tiende a generar ciertos olores si no se tiene la higiene apropiada, pero nada que ver con los vellos.

Una amiga muy querida de España que también tiene H, me comentó que ella se había hecho la depilación láser, y que, al parecer, eso le habría facilitado la entrada al inquilino. Al igual que otra amiga de Argentina, quien solía hacerlo con cera, me comentaba también que piensa que aquella vez, eso la habría puesto vulnerable.

En lo personal, empecé a depilarme esa zona por “gustar más” a mi pareja, pero en general yo siempre he tenido la piel delicada, así que al hacerlo, siempre terminaba con mucha incomodidad, ya que luego se me ponía la piel enrojecida, se me encarnaban algunos vellos, picaba mucho cuando los vellos comenzaban a crecer nuevamente, se me hacían granitos… Y bueno, ahora me doy cuenta de lo mal que estuvo mi pensamiento, sobre todo el motivo por el que lo hacía incluso a costa de no pasarlo tan bien yo misma por el fastidio que me generaba. Pero bueno, desde que supe que tengo H ya las cosas cambiaron. Me enfoqué primero en mí misma y mi bienestar. Durante los 2 primeros años después de mi contagio, al notar también lo sensible que se había vuelto mi zona genital y que cualquier cosa mínimamente “agresiva” podría ocasionarme un nuevo brote, dejé de usar todo método depilatorio y lo único que hacía era poner “orden” a la zona y recortar,  y así todo estaba súper bien ¡No más irritaciones!. Además, ahora saía que mis vellos estaban ahí por una razón y los aprecio.
Al pasar el tiempo, sentí que el virus poco a poco fue asentándose y perdiendo fuerza, y al ser verano y venir con él las playas y piscinas, recurrí al rastrillo (o maquina de afeitar) de la manera más delicada que pude, en una sola dirección y con jabón para razurar, poniendo aceite de almendras luego; y la verdad que me ha ido muy bien así hasta ahora, aunque de igual manera, trato de no hacerlo tan seguido.

Así que, respondiendo a la pregunta inicial, mi respuesta personal es:

Si no te es necesario, te recomiendo NO hacerlo, sobre todo si aún tienes la piel de la zona sensible. Podrías ocasionar nuevos brotes y/o desproteger tus genitales de otras infecciones. Solo mantén la zona “ordenada”. Quizá más adelante, conociendo un poco más cómo reacciona tu piel, considerar hacerlo de la forma más delicada posible.

Pero, desde luego, la decisión está en cada un@ de ustedes 😉

Muchas Bendiciones para todos.

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Sobre Jenn 30 artículos
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